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Extracto de Dominio del Verdadero Ser – La Disciplina del Amor a través de Sadhana, Aradhana & Prabhupati de Sadhana Singh, una nueva publicación del Instituto de Investigación Kundalini, que se lanzará el 20 de junio.

En mi experiencia como profesor, he explorado la naturaleza y los métodos de la disciplina y su tecnología. Me fascina cómo la disciplina puede producir cambios sustanciales, predecibles y repetibles en nuestros sistemas fisiológicos y nuestra conciencia. He intentado desplegar las enseñanzas con entusiasmo para leer entre líneas, en las esquinas y triángulos que emplean, y las palancas que utilizan para levantar lo imposible. Hasta ahora, me he centrado en el “cómo” y el “qué” en el ámbito de la disciplina. Nuestra comprensión no es completa a menos que exploremos el “por qué”. Así que hoy planteo la pregunta inequívoca: “¿Por qué es necesaria la disciplina para vivir una existencia consciente, sana y feliz?”.

Cuando elegimos la disciplina para evitar el malestar del momento presente, no es diferente de tomar una aspirina cuando tenemos dolor de cabeza: estamos tratando el síntoma. Aunque no es una cura, ¡es un comienzo! Tomar conciencia del síntoma amplía nuestra perspectiva. Nos despierta y nos llama a tomarnos un tiempo para sentarnos y reflexionar sobre nosotros mismos. Partir del síntoma es como adentrarse en una historia existente, mirar la vida con sus tendencias, características y circunstancias. Vernos a nosotros mismos bajo el lente de la disciplina expone aquellas cosas que no nos permiten ser quienes somos. Lo hace de manera gradual, inevitable y precisa.

La disciplina es una herramienta para la autoevaluación, la autoaceptación y la autoproyección. Al carecer de disciplina, tendemos a mirar solo hacia afuera, culpando al mundo por nuestras incapacidades y nuestra sensación de insuficiencia. Queremos gobernar el mundo, cambiarlo y organizarlo. Con disciplina, observamos nuestro mundo interior y podemos separar lo real de lo imaginario, facilitando la comprensión del Ser y experimentando cómo cada cambio de conciencia, cada apertura, crecimiento y revolución interior impacta en el mundo exterior. Reconocemos cuán sensible es el entorno y cómo refleja nuestra actitud y condición interna.

Cuando dejamos de lado el concepto de lo correcto y lo incorrecto, puede ayudarnos a comprender nuestra realidad interna y nuestra proyección de ella hacia el mundo exterior. Ninguna situación externa define nuestro estado interior, nivel de conciencia o grado de disciplina. Aún así, la forma en que reaccionamos ante lo que nos sucede es un diagnóstico preciso de cuán conscientes somos en ese momento particular. Si no tenemos disciplina, percibimos el mundo externo como incorrecto. Cuando empezamos a disciplinarnos, comprendemos que el mundo exterior se está manifestando en respuesta a nuestra frecuencia energética.

Atraemos todo lo que gira a nuestro alrededor proyectándolo consciente o inconscientemente o una mezcla conflictiva de ambos. La frecuencia que proyectamos atraerá una frecuencia similar o una opuesta. Por ejemplo, en ocasiones, percibimos que todo parece suceder al mismo tiempo. Las calamidades no son accidentales; los hemos atraído hacia nosotros. Lo que hemos atraído también trae oportunidades, solo tenemos que ser capaces de verlas. Sin disciplina, las calamidades se convierten en cargas opresivas de las que nos gustaría escapar, pero en realidad perdemos la oportunidad al huir.

Me gustaría compartir mi propia experiencia con el fenómeno de la disciplina. Al escribir mi último libro, Everyday Excellence, ocurrió algo extraordinario. Por primera vez, escribí sin un esquema didáctico predeterminado. En cambio, me permití contar historias, hacer preguntas y seguir un camino natural al presentar las enseñanzas. Para mi deleite, la escritura fluyó con total naturalidad. Me abrió a aspectos nuevos e inexplorados de mi potencial creativo y, al mismo tiempo, reveló aspectos ocultos de mí misma que me había resistido a sacar de las sombras. Me di cuenta de que había estado manteniendo un estereotipo anticuado que suprimía el “síntoma”, que era la tensión creativa que se encuentra de forma natural en la escritura, para evitar la conciencia del miedo interior. Dar espacio a esta debilidad inexplorada me permitió comprender profundamente que las enseñanzas eran muy prácticas y concretas para confiar en ellas en experiencias de la vida real. Permitirme estar en ese estado de conciencia me permitió profundizar en mi humanidad y asimilar mejor las enseñanzas, transformando la división en unidad, la diferenciación en singularidad y un estereotipo en un estado puro.

Este nuevo proceso me llevó a abrirme a una comprensión más completa de la disciplina, su aplicación y las consecuencias resultantes. La consecuencia del éxito arroja luz sobre las profundidades que no queríamos explorar, comprender o aceptar. Solo sumergiéndonos más profundamente en estas profundidades podemos mantener el éxito trayendo una gran cantidad de posibilidades y relaciones para ser contenidas y alimentadas. Es un llamado a la humildad, que es el fundamento de toda excelencia.

El proceso evolutivo de la vida humana es convertirnos en nosotros mismos, coherentes y competentes. Como seres humanos, vivimos vidas exitosas cuando estamos completos y cuando nuestro campo electromagnético irradia. El proceso de ser exitoso implica exponernos a la vida por completo. Esto trae multiplicación e intensificación de las interacciones, mayor complejidad en el manejo de los frutos energéticos y materiales que hemos atraído, y mayores elecciones en cuanto a posibilidades y responsabilidades.

Podemos ver esta progresión como un despertar y una transformación. En el Kundalini Yoga, las tres etapas del desarrollo espiritual son Sadhana, Aradhana y Prabhupati. La comprensión de la disciplina es un preludio para explorar estas tres facetas. En este estudio, profundizaremos en por qué el ser humano, ya perfecto en su creación, necesita disciplina para experimentar el verdadero Ser y vivir la vida libremente, en amor y felicidad.

Sobre el Autor

Sadhana Singh es una entrenadora líder de Kundalini Yoga comprometida con enseñar y empoderar a nuevos maestros y futuros entrenadores en cursos de nivel 1, 2 y 3 a nivel internacional. Un autor inspirado, escribió 15 libros en las últimas tres décadas sobre la práctica, la disciplina y la filosofía del Kundalini Yoga y sus diferentes aplicaciones en los muchos campos de la vida humana. También es un consejero dedicado para individuos y empresas, que aborda la ciencia de la mente y la humanología para la creatividad, la excelencia, el liderazgo y el éxito.

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