KRI – Mensaje y meditación del mes de Nirvair noviembre 2019


Meditación para la conciencia de Cristo

Enseñado originalmente el 22 de marzo de 1976


Tiempo: Empieza con 11 minutos.

Instrucciones:

1. Siéntate en postura fácil con la columna recta.

2. Coloque el pulgar de cada mano en el montículo debajo del dedo de mercurio (dedo meñique). Presiona las palmas de las manos para que el pulgar derecho encaje bien sobre el pulgar izquierdo. Los pulgares están paralelos y ejercen suficiente presión para que el área de la luna, el montículo debajo del pulgar, se presione. Es un poco complicado conseguir un ajuste perfecto. Asegúrese de que sus manos estén firmemente presionadas para que la parte inferior de las palmas (área de la luna) se toquen.

3. Las manos se mantienen al nivel del diafragma, apuntando ligeramente hacia arriba.

4. Inhala completamente mientras repites mentalmente el mantra una vez. Luego aguanta la respiración durante 16 repeticiones y exhala con una repetición más. Así, hay un total de 18 mantras vibrados mentalmente. La inhalación debe durar unos cinco segundos, la respiración contenida de 20 a 25 segundos y la exhalación unos cinco segundos.

Enfoque de los ojos: No especificado.

Mantra: Cualquier mantra que te inspire al Infinito. Wahe Guru, o Sat Naam es un buen ejemplo.

Para terminar: Beber agua después de la kriya.


“Cuando haces esta meditación, la orden es esperar unos minutos y luego beber un vaso de agua o algún líquido. Comience con unos 11 minutos…. Hay una situación muy clásica en la que puedes inhalar, tardando unos cinco segundos en inhalar, luego tardas entre veinte y veinticinco segundos en contener la respiración y cinco segundos en soltar la respiración. Encontrarás una tremenda energía en ti. Tremenda energía. Por eso el requisito es cuando lo termines, bebe un poco de té. En el Tíbet, cuando lo hacen, toman té de mantequilla y lo beben. En la India beben leche, pero en Occidente bastará con agua. Según los registros escritos que encontré en Cachemira, había un hombre Yesu, lo llaman Jesús en Occidente. Yesu Hazareth, Yesu de Nazaret, carpintero; en Occidente lo llaman Jesucristo de Nazaret. Solía hablar y cuando entraba en éxtasis, alababa al Señor. No se da un mantra con él, pero la meditación está ahí”.