¦Un extracto de“Kundalini Yoga para personas en evolución: Empowering Yourself in a World of Constant Change”, de MutShat Shemsut
No cabe duda: los pueblos de la diáspora africana son resistentes. En nuestros tiempos históricos, en nuestras patrias, en la antigüedad y más allá -antes de la esclavitud- nuestra espiritualidad, sentido de comunidad y propósito fueron lo que nos hizo y nos mantuvo fuertes. Hoy, a pesar de los esfuerzos de los colonizadores por quebrar nuestro espíritu, prosperamos.
Pero el racismo constante y sistémico ha abierto un agujero en nuestra sociedad que tenemos que arreglar de inmediato porque perjudica a nuestras mujeres y niños y, por extensión, puede perjudicar a nuestras generaciones futuras si no nos ocupamos de ello y le damos la vuelta a la situación. La Dra. Arline Geronimus, profesora del Departamento de Comportamiento Sanitario y Educación para la Salud de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, ha relacionado el estrés con la elevada mortalidad materno-infantil afroamericana. Ella llama a su teoría “meteorización”. Cree que una especie de estrés tóxico desencadena el deterioro prematuro de los cuerpos de las mujeres afroamericanas como consecuencia de la exposición repetida a un clima de racismo y a una variedad de desaires e insultos reiterados. La erosión del cuerpo de la madre negra, teorizó, podría provocar malos resultados en el embarazo, incluida la muerte del bebé.
Las investigaciones del Dr. Geronimus han demostrado que el racismo social y sistémico al que se enfrentan las mujeres negras crea un estrés tóxico, que conduce a tasas más elevadas de mortalidad infantil y materna, agravadas por un sesgo racial omnipresente en el sistema sanitario. Este sesgo puede dar lugar a que se desestimen las preocupaciones y los síntomas. Incluso las mujeres negras con estudios superiores tienen más probabilidades de perder a sus bebés, lo que demuestra que esta disparidad no se basa únicamente en los ingresos o la educación. Hoy en día, los bebés negros siguen teniendo más probabilidades de morir que los blancos, y las mujeres negras tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de morir por causas relacionadas con el embarazo. Un informe de 2017 del Departamento de Salud y Servicios Humanos descubrió que la preeclampsia y la eclampsia son un 60% más comunes y graves en las mujeres afroamericanas.¹ Se trata de una disparidad que ha persistido a lo largo de la historia y que también puso de relieve W.E.B. Du Bois en su libro de 1899, “El negro de Filadelfia”. Du Bois habló de la tragedia de la muerte infantil negra y de las persistentes disparidades raciales, e incluso compartió la muerte de su propio hijo en “The Souls of Black Folk”.
En 1997, investigadores de las universidades de Boston y Howard que trabajaban en el Black Women’s Health Study (Estudio sobre la salud de las mujeres negras) indicaron que las mujeres que declaraban tener más experiencias de racismo presentaban tasas más elevadas de nacimientos prematuros. Esto confirma que el nivel de estrés al que se enfrentan a diario las mujeres negras es similar a la experiencia traumática, que cala hasta los huesos. “Cuando una persona se enfrenta a una amenaza, el cerebro responde al estrés liberando una avalancha de hormonas, que permiten al organismo adaptarse y responder al desafío. Cuando el estrés es sostenido, la exposición a largo plazo a las hormonas del estrés puede provocar el desgaste de los sistemas cardiovascular, metabólico e inmunitario, haciendo al organismo vulnerable a la enfermedad e incluso a la muerte prematura”, escribe Linda Villarosa en un extenso artículo sobre el tema para La revista del New York Times .²
Según un artículo de Geronimus y sus colegas para The American Journal of Public Health Las mujeres afroamericanas presentan puntuaciones de carga alostática más elevadas que las mujeres blancas y los hombres negros, incluso después de tener en cuenta factores como los ingresos y la educación. Las puntuaciones de la carga alostática son una medida de las sustancias químicas del organismo relacionadas con el estrés y su impacto en los sistemas corporales. “Estos efectos pueden afectar especialmente a las mujeres negras debido a [the] doble peligro de discriminación por razón de sexo y raza”.
Centrémonos en utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para dar la vuelta a esta situación. El Kundalini Yoga y la meditación son dos herramientas que cualquiera puede utilizar, desde el nacimiento hasta el último aliento.
¹ Para más información, véase Hunter, Purvis Lashieka, “The Womb Whisperers: Why More Pregnant Women Are Hiring Doulas”, en: Essence. Extraído el 24 de octubre de 2019 de https://www.essence.com/lifestyle/health-wellness/doulas-why-more-pregnant-women-hiring- womb-whisperer/
Villarosa, Linda. “Why America’s Black Mothers and Babies Are in a Life-or-Death Crisis”, en The New York Times Magazine . 11 de abril de 2018. Para más información, véase “Black Mothers Respond to Our Cover Story on Maternal Mortality”, en: El New York Times. Extraído el 25 de junio de 2019 de https://www.nytimes.com/2018/04/19/magazine/black-mothers-respond-to-our-cover-story-on-maternal-mortalidad.html
Ibidem.
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