El año pasado tuve una de las experiencias yóguicas más transformadoras de mi vida. Rodeada de todos los tonos de verde, flores multicolores, campos de arroz y el acogedor Ganesh, me sumergí profundamente en mí misma en un retiro de 21 días para salir fuerte, flexible y renovada.
Tuve la bendición de asistir a mi querida maestra Sat Siri en una Formación de Maestros de Nivel Uno en Bali. Mis diez cuerpos fueron desafiados con clases diarias, yoga, mantras y largas meditaciones. Esto supuso una reconexión total de mi cerebro y una magnífica oportunidad para desconectar y volver a conectar con mi verdadero yo. Y aunque no fue fácil en todo momento, volveré a hacerlo, y se me ocurren muchas razones por las que tú también deberías hacerlo.
Permíteme repasar cuatro de estas razones para exponer mis argumentos:
ENFOQUE:
Sin teléfono, sin cocinar, sin familia. Durante 21 días, lo más importante que tienes que hacer es llegar al entrenamiento matutino (¡que no es obligatorio, por cierto!). Y no me malinterpretes, me encantan todas esas cosas, pero disponer de tanto tiempo para mí misma y hacer de mi práctica personal y el estudio una prioridad ha marcado realmente la diferencia. 21 días de aprendizaje con formadores experimentados, 21 días para ti y para tu yo más elevado. Come, duerme, haz yoga y ¡repite!
COMUNIDAD:
Más que amigos, conocerás a tus iguales. Personas que estén pasando por un proceso similar al tuyo, y con las que puedas reflexionar, cuestionar y compartir. No sólo con respecto al yoga y a la kundalini y al papel de un profesor, sino también con respecto a nuestro estado personal. A medida que nos acercamos a nuestro yo más elevado, algunas emociones y pensamientos recurrentes pueden resurgir y pasaremos por ello juntos. Todas las mañanas nos reunimos en nuestro pequeño grupo (después del desayuno y antes de clase) y nos damos espacio mutuamente.
INSPIRACIÓN:
¿Te imaginas practicar kundalini en una habitación abierta con puestas de sol, amaneceres y otras 50 personas? Un grupo tan diverso, diferentes culturas, diferentes cuerpos, mentes y almas. ¡La inspiración que puedes obtener de un espacio como éste es infinita! Y la compasión, el amor y la apertura que pude construir al presenciar la transformación de todos estos alumnos en profesores, eso es algo que atesoraré para siempre.
HÁBITOS:
¿Puedes pensar en el impacto que pueden tener en ti 21 días de levantarte temprano, comer alimentos sanos y deliciosos, mover el cuerpo y meditar? Esta formación supuso un cambio en mi vida personal y profesional, y llevar este estilo de vida durante tanto tiempo me facilitó seguir adelante una vez que volví a casa: el conjunto de herramientas yóguicas volvió conmigo. Si una hora de yoga puede cambiarte el día, yo diría que 21 días seguidos pueden cambiarte la vida. ¡Luego me lo cuentas!
Y todo ello mientras se convertía en instructora certificada de Kundalini Yoga.
Este mes de octubre celebraremos una nueva edición de esta inmersión de 21 días en el Nivel Uno. Si esto es lo que anhelas, ¡regálate ir a Bali!
¡Espero de verdad verte allí, sat nam!
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Tara Prempal
Yoga SUR