(BPT) – La mayoría de las personas que imaginan corazones en febrero piensan: el Día de San Valentín. Pero si le pregunta a un cardiólogo, es posible que obtenga una respuesta diferente. Febrero es el Mes Nacional Americano de la Salud del Corazón.
Cuando el presidente Lyndon B. Johnson anunció febrero de 1964 como el primer Mes del Corazón en los Estados Unidos, tenía una misión singular: unir a los estadounidenses para luchar contra el flagelo de las enfermedades cardíacas. Murió, nueve años después, de un infarto.
Hemos progresado mucho desde entonces. Pero no suficiente.
Según el Colegio Americano de Cardiología, una de cada cuatro muertes en los Estados Unidos cada año se debe a enfermedades cardiovasculares y muchas de ellas se pueden prevenir.
¿Siente eso? ¿Tu corazón late con fuerza? Eso es estrés. Muchos de nosotros lidiamos con el estrés de maneras que podrían no ser beneficiosas para nuestro corazón: bebemos, nos escapamos a los programas de televisión, comemos bocadillos.
Todos sabemos que el yoga es bueno para nosotros. De hecho, se ha demostrado científicamente que reduce la presión arterial y el ritmo cardíaco, entre otros beneficios. Pero, ¿sabías que también puede cultivar cambios físicos y emocionales que promuevan la salud del corazón?
Según un número reciente de la Harvard Medical School Harvard Health Letter, el yoga puede ayudar a prevenir o mejorar una serie de trastornos relacionados con la salud cardiaca, como el insomnio, la depresión y la obesidad. El yoga también fomenta la respiración lenta y profunda, que ayuda a bajar la tensión arterial. Con el tiempo, esto puede entrenar a su sistema nervioso para que sea menos reactivo al estrés.
Kundalini Yoga, una práctica de yoga centrada en la meditación y las prácticas de respiración, ofrece estos beneficios y, al mismo tiempo, es lo suficientemente accesible y suave para casi todos.
No importa quién sea, nunca es demasiado temprano (o demasiado tarde) para comenzar.
3HO, una organización que promueve el Kundalini Yoga y la meditación en todo el mundo, ofrece sencillos conjuntos de prácticas para principiantes, incluida ésta:
Postura: Siéntate derecho en una posición cómoda.
Las manos: Junta las palmas de las manos en el centro del pecho. Toca con el dedo meñique y el pulgar de una mano el dedo meñique y el pulgar de la otra mano. Estira y abre los otros dedos. El efecto pretende parecer un loto en flor.
Los ojos: Centra la mirada en la punta de la nariz.
Mantra: Canta este mantra: Humee Hum Brahm Hum. (Puede que te sientas tonto. No pasa nada. Nadie te está mirando. Cantar un mantra no es más que respirar, pero con ruedas de entrenamiento).
Tiempo: Continúa durante unos minutos, hasta llegar gradualmente a los 31 minutos. No te juzgues. Haz lo que puedas.
Cuando termines, suspende la respiración y exhala. Repite 2 veces más. Siéntate absolutamente quieto durante un minuto. Siente todo. Luego mueva los hombros y los brazos y relájese.
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