Inteligencia Emocional: Aprende una meditación de 3 minutos para el equilibrio interior y el autoconocimiento

En el mundo acelerado en el que vivimos, las turbulencias emocionales se han convertido en una preocupación universal. Desde el estrés y la ansiedad hasta la alegría y el amor nuestras emociones a menudo pueden sentirse como una montaña rusaque nos deja anhelando la estabilidad.

El desequilibrio emocional puede manifestarse de diversas formas, afectando a nuestra salud mental, física y espiritual. Desde la óptica de la filosofía yóguica, comprender y abrazar nuestras emociones es clave para navegar por la experiencia humana. Las emociones son mensajeras que ofrecen una visión profunda de nuestro interior y de nuestro bienestar general.

Si te sientes disgustado, preocupado, con ganas de llorar o tentado de caer en las adicciones, dedícate 3 minutos a practicar (puede aumentar gradualmente el tiempo hasta 11 minutos) para fomentar el equilibrio emocional. Esta meditación, presentada en nuestro Nivel Uno Manual de Formación de Profesores, te anima a conectar con tus emociones, observarlas sin juzgarlas y guiarte hacia la autoconciencia y la tranquilidad.

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Meditación para el equilibrio emocional

Primero, bebe un vaso de agua.

Postura: Siéntate en postura fácil, coloca los brazos sobre el pecho y bloquea las manos bajo las axilas; las palmas están abiertas y pegadas al cuerpo. Levanta los hombros apretándolos contra los lóbulos de las orejas. Columna vertebral recta desde la nuca con bloqueo del cuello (mover suavemente la barbilla hacia el pecho manteniendo siempre el cuello recto).

Respiración: La respiración se volverá lenta automáticamente.

Los ojos: Cierra los ojos.

¿Listo para vivir una vida que fomente el equilibrio emocional, independientemente de las circunstancias? Únase a nuestro próximo Nivel Uno México Híbrido Un programa de 6 meses para sumergirte en prácticas transformadoras y aprender a desarrollar el equilibrio, abrazar las olas de la emoción, navegar a través de las tormentas y descubrir las aguas tranquilas que yacen en tu interior.