(BPT) – Acéptelo, no ha habido mucho que agradecer durante el último año y medio. Si la gratitud es un músculo, muchos de nosotros lo encontramos un poco atrofiado. Pero, ¿sabes qué tienen de bueno los músculos débiles? Con un poco de trabajo, no solo puede volver a ponerlos en forma, sino que también puede hacerlos más fuertes de lo que eran antes.

Todo lo que se necesita es un poco de práctica.

Un estudio de 2018 publicado en el Journal of Positive Psychology descubrió que los adultos agradecidos son más felices y esperanzados. Suena bien, ¿verdad? Como con cualquier meta que valga la pena alcanzar, requiere trabajo. Pero dedicar solo unos minutos al día a fortalecer los músculos de la gratitud generará dividendos duraderos.

Hay muchas formas de ejercitar los músculos de la gratitud. Aquí hay algunos.

1. Meditación Kundalini.

Todos sabemos que se ha demostrado que la meditación Kundalini reduce la presión arterial, ayuda a controlar el dolor, mejora el sueño y disminuye el estrés y la ansiedad. Pero, ¿sabías que también puede aumentar la gratitud a través de la atención plena? Darle una oportunidad. Los estudios demuestran que solo once minutos al día de meditación Kundalini beneficiarán tanto su salud física como mental. Si puede, practíquelo durante 40 días seguidos; esto le inculcará un hábito. Cuarenta días probablemente parezca mucho. Pero lo agradecerás.

Esta es una práctica de meditación diaria de 3HOuna organización mundial dedicada a compartir las enseñanzas del Kundalini Yoga:

Postura: Siéntate en una posición erguida y cómoda.

Las manos: Junta las manos, como si fueras a beber de un limpio arroyo alpino, y ponlas frente al corazón. Relaja los hombros, deja que los brazos descansen a los lados y siente cómo se relajan y liberan todas las demás partes del cuerpo.

Ojos y concentración mental: En esta postura, simplemente siéntate con los ojos cerrados e intenta visualizar todo lo que agradeces en tu vida cayendo en tus manos ahuecadas.

Respira: Respira profundamente y siente cómo te fundes con la luz de todas esas bendiciones que tienes en tus manos.

Tiempo: Continúe durante 3, 11 o 31 minutos (o el tiempo que le resulte más cómodo). 2. Rosa, capullo, espina.

Este es un excelente ejercicio de gratitud para practicar si tienes niños, pero también se puede practicar solo o con un gato muy paciente.

Tómese un momento cada noche y pregúntese cuál fue la mejor parte de su día (su rosa), qué anhela (su capullo) y qué no salió bien (su espina). Si vives con otras personas, da la vuelta a la mesa y comparte.

3. Hilo dental de agradecimiento.

Cuando te estés cepillando los dientes por la mañana, da las gracias. No tienes que escribir una nota de agradecimiento. Estás ocupado, usando hilo dental. Simplemente revise una lista mental y si hay alguien que ha sido amable con usted recientemente, agradézcale mentalmente. Eso es todo. Fácil.

4. Lista de agradecimientos.

Muchos de nosotros hemos intentado llevar diarios, solo para abandonarlos después de unas pocas páginas. Este diario es fácil. De hecho, considérelo menos como un diario y más como una lista. Todo lo que tienes que hacer es escribir tres cosas por las que estás agradecido todos los días. ¡Eso es! Incluso pueden ser las mismas tres cosas todos los días. La idea es desarrollar el hábito de pensar y reconocer la bondad.

Estos ejercicios de agradecimiento son sólo sugerencias. A ver qué te funciona. Parte de la práctica de la gratitud consiste en reconocer que está bien hacer lo que puedes, en lugar de lo que crees que deberías hacer. Sé amable contigo mismo. El resto vendrá después. Para más ideas sobre cómo el Kundalini Yoga y la Meditación pueden practicarse en casa, y beneficiar su rutina de salud y bienestar, visite https://www.3ho.org.

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