Llamado a oraciones y sanación

 

Mudra: El mudra (posición de las manos) es lo más importante. Los codos están doblados hacia abajo por los lados, y están metidos cómodamente pero con firmeza contra las costillas. Los antebrazos están casi perpendiculares al suelo, con las manos extendidas en un ángulo de 45 grados desde el centro del cuerpo. Lo más importante, las palmas de las manos están perfectamente planas, hacia arriba, las manos dobladas hacia atrás a la altura de las muñecas. Deberías sentir un tirón en la parte más baja de tu antebrazo mientras casi hiperextiendes tu muñeca para que las palmas queden planas. (Esta tiende a ser la parte más desafiante de la meditación, por lo que es importante no dejar que las manos se relajen fuera de la posición). Los dedos se mantienen uno al lado del otro, excepto que el pulgar se separa de los otros cuatro dedos.

 

Ojos: Los ojos están cerrados.

 

Mantra: Este mantra consta de 8 sonidos básicos:

 

Ra – Sol

Ma – Luna

Daa – Tierra

Saa – Infinito impersonal

Saa Say – La totalidad del infinito

So – Sentido personal de fusión e identidad

Hung – Lo infinito, vibrante y real.

Este mantra recurre a las energías del sol, la luna, la tierra y el Espíritu Infinito para lograr una curación profunda. Es importante tirar con fuerza del punto del ombligo en la primera Sa y siguientes Hung. Tenga en cuenta que la palabra  Hung no es largo y tendido. Más bien, se corta con fuerza a medida que tira del ombligo. Canta un ciclo completo del mantra completo con cada respiración. Luego inhala profundamente y repite. Recuerda mover la boca con precisión con cada sonido.

 

Tiempo: Continúa cantando de 11 a 31 minutos.

 

Para terminar: Para terminar la meditación, inhala profundamente y mantén la respiración, mientras ofreces una oración de sanación. Visualiza a la persona que deseas curar totalmente saludable, radiante y fuerte. Vea a la persona completamente envuelta en una luz blanca curativa y completamente curada. Luego exhala e inhala profundamente de nuevo, aguanta la respiración y vuelve a ofrecer la misma oración. Exhala.

Para completar, inhale profundamente, estire los brazos hacia arriba y sacuda vigorosamente las manos y los dedos durante varios segundos. Mantenga los brazos arriba y las manos temblando mientras exhala. Repita dos veces más y relájese.

 

 

© Las Enseñanzas de Yogi Bhajan